Cómo implementar Freshservice paso a paso: claves para una adopción ordenada y sin resistencia del equipo
- Genova Zafi
- hace 1 minuto
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Todos hemos comprado o activado un software nuevo con la idea de que “ahora todo será más fácil”. Pero la realidad golpea rápido. Los correos siguen llegando, los tickets desaparecen en algún lugar del sistema y alguien termina llamando al mismo compañero de siempre. Sí, pasa más de lo que queremos admitir.
Freshservice promete organizar tickets, mejorar la comunicación y agilizar procesos. Suena perfecto, pero no basta con abrir la plataforma. Lo que realmente importa es lograr que las personas la adopten, que la vean como útil y no como otro icono más en la pantalla que nadie toca.
Esta es una guía con consejos prácticos sobre cómo empezar, cómo evitar fricciones y cómo lograr que la adopción sea natural y efectiva desde el primer día. Y sí, algunas cosas seguramente te sonarán familiares porque probablemente ya hayas vivido algo parecido.
Observar antes de mover un dedo
Antes de hacer cualquier cambio, vale la pena observar cómo funciona el equipo en la práctica. No los diagramas, ni los manuales. Me refiero a seguir el flujo real: quién recibe solicitudes, cómo se resuelven, qué información falta, dónde se atasca todo.
No es raro que los formularios oficiales queden vacíos porque “es más rápido enviar un correo” o “llamar al compañero de siempre”. Si Freshservice se introduce sin entender esto, será solo otro icono que nadie toca.
Un truco útil: sigue algunos tickets durante un día. Anota atajos, errores, llamadas perdidas y esos pequeños detalles que normalmente ignoramos. Incluso puedes pensar: “ah, claro, esto explica por qué nadie llena este formulario”. Esa información es clave para configurar flujos que acompañen al equipo en lugar de obligarlo a cambiar de golpe.
Comenzar con lo esencial
Freshservice hace muchas cosas: incidentes, solicitudes, cambios, gestión de activos… y sí, es tentador activarlo todo de golpe. Pero si lo haces, la confusión aparece rápido y el equipo se siente abrumado.
Lo más recomendable es empezar con lo que realmente importa, lo que más frustra o retrasa al grupo. Por ejemplo, conviene enfocarse primero en las solicitudes que aparecen una y otra vez, como accesos a sistemas o permisos especiales que detienen tareas críticas.
Al mismo tiempo, no hay que olvidar los problemas que directamente paralizan la operación y esas tareas repetitivas que siempre consumen tiempo, aunque nadie lo diga. Todo lo demás se puede incorporar poco a poco, cuando el equipo ya confía en la plataforma y entiende que esta hace la vida más fácil.
Un caso real: un cliente comenzó solo con accesos y restablecimiento de contraseñas. Tres semanas después, nadie quería volver a usar correos para eso; era más rápido y confiable trabajar directamente en Freshservice. Esa es la magia de priorizar lo esencial.
Configurar desde la experiencia, no desde el manual
Aquí muchos fallan. Crean formularios “perfectos” según el manual… y nadie los entiende. Formularios largos, categorías raras, estados confusos. Resultado: correos y llamadas directas, que es justamente lo que querías evitar.
La clave está en configurar Freshservice pensando en cómo trabaja la gente, no en la teoría del manual. Por ejemplo, los formularios deben ser simples, con campos realmente necesarios, las categorías claras y comprensibles, y los estados fáciles de interpretar.
Además, las automatizaciones deben ahorrar pasos sin saturar de notificaciones ni alarmas innecesarias.
Un ejemplo real: un cliente tenía un formulario con 12 campos obligatorios que nadie llenaba. Resultado: tickets duplicados y llamadas preguntando cómo completarlo.
La solución: reducir a cinco campos esenciales y reorganizar categorías según el flujo natural del equipo. Resultado: adopción inmediata y menos frustración.
Y sí, siempre habrá alguien que se queje, pero después de un par de días usando el flujo correcto, normalmente cambia de opinión.
Acompañar, no imponer
La resistencia no viene de Freshservice. Viene del cambio. Si solo envías un correo diciendo “ya usamos la herramienta”, casi seguro fallarás. Lo que funciona es mostrar beneficios concretos, involucrar referentes internos y capacitar con sesiones cortas y prácticas.
Otra táctica muy efectiva es contar mini-historias de problemas resueltos. Por ejemplo, el ticket duplicado que generaba discusiones o la solicitud de acceso que tardaba días en resolverse. Mostrar resultados reales ayuda a que el equipo vea utilidad y no obligación.
A veces basta un comentario casual: “seguro esto te suena familiar, pero ahora se resuelve en dos clicks”. Pequeños detalles logran que la adopción sea orgánica y casi invisible, pero efectiva.
Medir, ajustar y evolucionar
El primer lanzamiento no es el final; es solo el inicio. Las primeras semanas revelan patrones: cuántos tickets llegan, cuánto tardan en resolverse, qué pasos generan errores.
Freshservice tiene dashboards y reportes, pero el verdadero valor está en interpretarlos y actuar. Ajusta flujos según la práctica real, simplifica formularios que nadie llena y añade funciones poco a poco.
Un consejo extra: reuniones cortas semanales con un grupo de usuarios. Detectas problemas antes de que se conviertan en hábitos difíciles de cambiar y haces sentir al equipo que sus opiniones importan. Eso genera uso genuino, no solo cumplimiento formal.
Consejos prácticos para consolidar la adopción
Si quieres que Freshservice se mantenga útil y se integre en la rutina diaria, hay algunas prácticas que ayudan muchísimo. Primero, celebrar cada pequeño logro: cuando un ticket que antes tardaba días ahora se resuelve en horas, vale la pena reconocerlo y compartirlo.
También conviene documentar ejemplos concretos del día a día, mostrando cómo ciertas solicitudes ya no causan retrasos ni confusión. Revisar los procesos periódicamente es clave: las necesidades cambian, y la plataforma debe evolucionar con la organización.
Finalmente, crear mini-guías dentro de Freshservice puede marcar la diferencia, ayudando a todos a seguir los flujos correctos sin depender de instrucciones externas.
Estas pequeñas acciones transforman la herramienta de “otro sistema más” a un aliado real, que reduce errores, mejora eficiencia y clarifica tareas.
Conclusión
Freshservice es potente, pero su éxito depende de cómo se introduce. Implementar sin acompañamiento suele frustrar al equipo.
Implementar observando procesos reales, priorizando lo esencial, configurando de manera práctica y acompañando al equipo, convierte la plataforma en un motor de eficiencia real.
En Smartbricks, acompañamos a las organizaciones en todo este proceso. No solo configuramos Freshservice: ayudamos a que se adopte de manera natural, alineada con los hábitos del equipo y con foco en resultados desde el primer mes.
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